La Colorimetría:
Es una ciencia que estudia y desarrolla el color para obtener una
escala de valores numéricos. Los coloristas lo aplican a su trabajo a través
del círculo cromático.
El círculo cromático es la herramienta fundamental donde se encuentran
los colores a partir de los colores primarios.
Todas las cartas de color pueden parecer diferentes, pero todas tienen
características comunes. En cada una se utiliza una escala numérica que va en
niveles: desde el número 1, que es el más oscuro (negro), 2, 3, 4 castaño, 5
castaño claro, 6 rubio oscuro, 7 rubio, 8 rubio claro, 9 rubio muy claro, hasta
los más claros que son los 10, 11 y 12.
Los reflejos acompañan a los tonos y son los que le dan el matiz al
color y va a definir el mismo. Por ejemplo, el 7/3 o 7.3 es el rubio dorado y
si su nomenclatura es compuesta y definirá más aún el color deseado. Por
ejemplo el 7/31 o 7.31 indica que el primer número después de punto o diagonal
indica que este es el reflejo más predominante (3) y el segundo más débil (1) y
se leería: Rubio dorado, levemente ceniza.
Tintes:
Los tintes están elaborados de gran cantidad de pigmentos
artificiales, granulados que al mezclarse con el oxidante se activan a través
de una reacción de oxidación. Esta reacción de oxidación se da porque se van
uniendo unos gránulos con otros para formar gránulos mayores, más grandes.
Cuando se aplicar la mezcla al cabello (ya sea con brocha de tintes o
un aplicador), los gránulos inicialmente son muy pequeños y pueden penetran a
través de la cutícula, luego llegan a la corteza y allí se van formando los
gránulos mayores al oxidarse y ya no pueden salir con facilidad. Estos grandes gránulos
ya oxidados no pueden salir a través de la cutícula, por lo que quedan
atrapados dentro del cabello. Por eso la importancia de aplicar un tinte con
rapidez y de no mezclarlo hasta tener al cliente listo para su aplicación.
Luego del tiempo de reposo o exposición (40 o 45 minutos) se lava el cabello
para eliminar el excedente de tinte que quedó fuera del cabello y que no pudo
penetrar, pero ya los pigmentos oxidados sé que quedan dentro del cabello, y así
se puede apreciar el nuevo color.
Tipos de Aplicación de Tintes:
Los tipos de aplicación dependen del diagnóstico y de lo que deseamos
obtener.
·
Tinturas
permanentes: que son aquellas que cubren el cien por ciento de las canas y
nos permiten aclarar u oscurecer varios tonos, dependiendo del oxidante, y
según la marca se utilizará desde 10 volúmenes hasta 40 volúmenes para los
superaclarantes. Si bien las tinturas permanentes suelen ser las más duraderas,
el excesivo y mal uso de ellas puede dañar o sensibilizar la fibra capilar, por
eso se recomienda tener cuidado en la aplicación y frecuencia.
·
Tinturas semipermanentes: son aquellas que no
tienen mayor poder de cubrimiento. Si bien pueden llegar a cubrir hasta un 70
por ciento de las canas, nos permiten lograr colores más intensos y variados,
aportar brillo y durabilidad. Estas se aplican con aguas oxigenadas de 6 y 10
volúmenes.
·
Tinturas
temporarias: son aquellas que actúan sólo en la superficie del cabello y
por lo general se van con el primer lavado.
·
Tinturas
por contacto: suelen durar hasta 5 o más lavados.
·
Decoloración:
es la reacción química que tiene lugar dentro del córtex, disminuyendo los
pigmentos naturales y artificiales. Se pueden obtener estos resultados
realizando distintas técnicas de decoloración y lo denominamos “barrido del
color”/ “gastado” o “limpieza de color”. Es importante tener en cuenta
fundamentalmente los fondos de decoloración más visibles; rojo anaranjado,
naranja, amarillo anaranjado, amarillo, hasta el amarillo muy claro, para así
poder luego colocar el color o el matiz deseado.
Niveles del Tinte:
Después de determinar el color natural del cabello se debe utilizar la
escala de niveles que va del 1 al 10 y que son de manejo a nivel internacional.
Algunas empresas cosméticas omiten el 2 debido a que es muy parecido al 1 y al
3.
La escala de niveles mide el grado de claridad u oscuridad de un
color, por lo tanto se toma el 1 como el número más oscuro y el 10 ó 11 como el
nivel más claro. El 11 es muy escaso de conseguir.
Reflejos de Tinte:
Al determinar la formulación de mezcla de tintes, se debe tener en
cuenta la escala de reflejos, porque ayuda a intensificar o neutralizar otro
reflejo. Con base en un punto (.), guion (-), barra (/), o coma (,), la escala
de reflejos permite identificar el reflejo que posee dentro de la gama de
colores de cualquier marca cosmética capilar. El número que se encuentra
después del punto, guion, barra o coma es el que tiene más porcentaje de
reflejo natural, así como se ejemplifico anteriormente. El número posterior a
los signos (. , - /) nos indica que el nivel o tono del tinte lleva un único
reflejo natural, según sea el caso que solo haya un número.
Oxidantes o Peróxidos u
Oxigenta:
Los tintes son compuestos químicos que requieren de un producto
oxidante para que los pigmentos del color
que son también llamados “tintes de oxidación”, se desarrollen y
activen. Por esta razón antes de aplicar los tintes se deben mezclar con una
solución o crema oxidante o peróxido. Estos oxidantes o agua oxigenada se
encuentra nivelada a ciertos volúmenes: 10, 20, 30 o 40. El oxidante que
necesitan los tintes va en proporción a la cantidad de tinte que se va a utilizar,
se pueden encontrar 1:1, 1:1 ½ o 1:2.
Volúmenes del Peróxido:
La elección del volumen del agua oxigenada depende de lo que se quiere
conseguir. Su fuerza de aclaración se mide en volúmenes. Los peróxidos se
encuentran en presentación de 10, 20, 30, y 40 volúmenes. Los de 10 volúmenes
se utilizan para igualar color, los de 20 volúmenes para igualar y oscurecer,
30 volúmenes para aclarar, 40 volúmenes para aclarar en casos excepcionales.
Los de 60 volúmenes no son recomendables porque se corre el riesgo de
sensibilizar el cabello.
Polvos aclarantes o
Decolorantes:
Estos polvos decolorantes son mezclados con los reveladores o peróxidos
de 30 o 40 volúmenes, la mezcla se hace hasta formar una pasta untable,
cremosa, que sirve para hacer efectos de transparencias, luces, rayitos y
mechones; y también para hacer ligeras aclaraciones de tipo shampoo o enjuague
aclarante.
Preparación Básica para la
aplicación de color:
·
Preparar al cliente/a protegiendo para evitar
manchar ropas y áreas, colocando toallas y capa de peluquería.
·
Definir exactamente la idea y la elección del
color adecuado.
·
Precisar el color natural, cuántos centímetros
de raíz o crecimiento que se tiene.
·
Definir el color deseado y el porcentaje
aproximado de canas.
·
Observar la textura del cabello, la condición de
las puntas, revisar si existe base, si hubo pre-aclarado.
·
Si hubo pre-aclarado se debe revisar; la
elasticidad y fuerza del cabello y examinar el estado del cuero cabelludo. Si
el cuero cabelludo presenta alguna irritación, granitos o alguna herida, no se
podrá aplicar ningún producto químico, ya sea de tinte o de base.
